Los días 6, 7 y 8 de octubre se realizará en la ciudad de Santiago, un encuentro que convocará a niños de todos los pueblos originarios presentes en Chile. Sus objetivos centrales son fortalecer la identidad en las nuevas generaciones y promover el reconocimiento de sus derechos como miembros de las culturas ancestrales.

l pensar en los niños se evocan los juegos, los dulces y los dibujos animados. Sin embargo, hay algo más en estas manitas y rostros pequeños: el futuro de los pueblos, el porvenir de las culturas. Y esto último es lo que pretende rescatar el Tercer Congreso Intercultural de Niños y Niñas Indígenas. Este encuentro convocará a alrededor de 400 niños, 120 de ellos de regiones, principalmente descendientes de los pueblos ancestrales, a los que se sumarán niños no indígenas. El sentido de ello es plantear la diversidad cultural existente en el país y establecer lazos entre los diferentes pueblos. “Así es como se construye la interculturalidad, es la relación entre culturas distintas y cómo yo estoy con el otro y cómo nos relacionamos, respetamos y valoramos”, sostiene Andrea Manqui, integrante de la Unidad de Cultura y Educación de la Oficina de Asuntos Indígenas de Santiago. Este encuentro es organizado por la Corporación de Desarrollo Indígena (Conadi), la División de Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría General de Gobierno, el Programa Pueblos Indígenas e Interculturalidad de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y la UNICEF. El primer congreso se llevó a cabo en Arica en 2003 y el segundo en Temuco el año pasado. Con el hecho de que este tercer encuentro se realice en Santiago se espera visibilizar la realidad de la población indígena urbana, como afirma Fernando Matta del Programa Tolerancia y No Discriminación de la División de Organizaciones Sociales: “Espero que sea un reconocimiento a las organizaciones y los indígenas urbanos. La realidad indígena urbana es bastante compleja, ya que no les es fácil trabajar en un ambiente tan occidental y occidentalizador”: El programa de este congreso, que hasta el momento se realizará en la Cúpula del Parque O´Higgins, tiene como eje la valoración de la identidad y el reconocimiento de los derechos de la infancia indígena. Es por ello que los temas de cada jornada ponen énfasis en estos aspectos. El primer día el tema será “Conociéndonos y reconociéndonos como herederos de los pueblos indígenas para lograr el respeto a nuestros derechos”. En este sentido Fernando Matta afirma que el Congreso no sólo busca ser un espacio de discusión, sino también de reconocimiento cultural: “No sólo queremos rescatar el discurso de los niños, sus opiniones, sus diagnósticos, sino también hablar de cómo ellos se sienten herederos de la cultura de nuestros pueblos originarios”. El segundo día el tema a tratar será “Conociendo y reconociendo nuestros derechos culturales, lingüísticos y educacionales”. En este aspecto, lo fundamental será la libertad cultural y las instancias para que dentro de las escuelas los niños puedan aprender de la cosmovisión y costumbres de sus pueblos. En la tercera jornada la temática será “La expresión de nuestras inquietudes para el respeto de nuestra cultura”. En este sentido, se le dará un fuerte énfasis a las manifestaciones artísticas y culturales que realicen los niños, pues la idea es que manifiesten la presencia de sus pueblos. “Que dejen a las claras que la cultura de nuestros pueblos originarios está viva en nuestros niños y va a seguir viva por muchas décadas más”, sentencia Fernando Matta. Esto último es fundamental, ya que a través de este encuentro se busca valorar el rol de los niños en la permanencia de las culturas ancestrales. Además se busca que con este espacio puedan descubrir los diferentes caminos para mantener presentes a sus pueblos y reafirmar los derechos que tienen como descendientes de estas culturas, como sostiene Andrea Manqui: “El congreso tiene la idea de sentar unas bases para que se reconozcan, efectivamente, se valoren y se respeten los derechos de los niños indígenas en cuanto a sus derechos lingüísticos, culturales y de participación”. Como conclusión del congreso se espera redactar una declaración de principios, la cual se difundirá entre las autoridades nacionales y regionales para que apoyen el mantenimiento de esta instancia, pues ya se proyecta el congreso del próximo año, el cual tendrá lugar en Rapa Nui. De esta manera, los niños fraguan su voz, en la que se conjuga su propio futuro con la permanencia de los pueblos originarios.