En medio de computadoras y papeles, descalzo y sin desayunar, medita los pasos a seguir. Por primera vez, recibió a un periodista en su cabaña y adelantó detalles de lo que se viene. Muchos podrán pensar que el hombre más rico del mundo no necesita retirarse por unos días para meditar sobre el futuro, ya que tiene a otros que lo hacen por él.

Pero evidentemente este no es el caso de Bill Gates, presidente de Microsoft, quien dos veces al año y desde hace 20 viaja a una remota zona en el oeste de los Estados Unidos con el objeto de analizar el futuro de la tecnología y, por ende, los pasos a seguir por Microsoft. En una nota firmada por el periodista Robert A.Guth, de The Wall Street Journal, se asegura que la cabaña está en medio de un enorme bosque de cedros. El llamado Think Week de Bill Gates se extiende por siete días, pero las decisiones que toma pueden cambiar el destino de la tecnología. A modo de ejemplo, WSJ recuerda que en uno de los retiros de 1995, Gates redactó un artículo llamado “The Internet Tidal Wave” (La oleada de Internet). El mencionado artículo posibilitó el desarrollo del Internet Explorer y le dio un golpe casi terminal a Netscape, el navegador que reinaba en ese momento. UN SÚPER SECRETO Si bien los retiros del presidente de Microsoft son famosos en el sector, lo que sucede en ellos es uno de los mayores secretos empresariales, al menos hasta ahora. Con la única condición de que la ubicación de la cabaña permanezca en secreto, el mencionado periodista pudo acercarse al hombre más rico del mundo y conocer su lado menos público. La cabaña, a la que Bill Gates llega en helicóptero o hidroavión, está a orillas de un lago. “Es un lugar pulcro, relativamente modesto, con un pequeño dormitorio para Gates. Este prohíbe durante la semana cualquier visita del exterior, incluyendo familiares y personal de Microsoft, excepto un asistente que le trae dos comidas sencillas al día”, indica el WSJ. El día de Gates se inicia con la lectura de diversos artículos de ingenieros, directivos y gerentes de Microsoft. El hombre más rico del mundo no desayuna sino que sigue con su lectura en el segundo piso de la cabaña. Durante el almuerzo y la cena vuelve al primer piso para seguir leyendo sobre una mesa con vista a las montañas. Si bien uno podría pensar que las comidas del hombre más rico del mundo son suntuosas, lo que pudo relatar el periodista del WSJ es algo completamente distinto. “El almuerzo del jueves era sándwich de queso a la parrilla y crema de almejas”, dijo. QUÉ LEE El récord personal de Bill Gates dice que leyó 112 artículos. En cuatro días del actual retiro, ya había estudiado 56 papers gracias a que trabaja 18 horas. “No sé si alcanzaré mi récord, pero ciertamente leeré 100”, aseveró al WSJ. Unos meses antes del retiro, Alex Gournares, asistente de Bill Gates, recopila los informes prioritarios, una oportunidad única para que cualquier empleado pueda enviar sus ideas al líder de la empresa. Consultado sobre los temas repasados hasta el momento, Bill Gates se levantó de su silla y caminó hasta un estudio en el segundo piso, donde grandes ventanas permiten ver el lago. “Hay un escritorio con dos monitores Dell. A un lado había un estante con una serie de clásicos de la literatura. Hay un retrato de Victor Hugo colgado en la pared. El piso estaba cubierto de artículos con portadas de color naranja resplandeciente. Todos tenían el sello de “Microsoft Confidential””, dice el WSJ. En uno de los monitores aparecía una base de datos con casi 300 informes, básicamente orientados hacia el auge del video en Internet, la capacidad del disco rígido, los avances de la velocidad de los microprocesadores, las tendencias de la fotografía digital y las computadoras en el 2005. Sin embargo, uno de los trabajos en el que el periodista del WSJ puso mayor énfasis se relaciona con la seguridad informática. “Aquí hay uno sobre seguridad, que simplemente es un gran avance”, dijo Gates, inclinándose en su silla y haciendo clic en un informe titulado Can We Contain Internet Worms? (¿Podemos contener los gusanos de Internet?), del grupo de investigación de Microsoft en Inglaterra, señala de manera textual el artículo. EL FINAL Gates se toma recreos de cinco minutos y juega al bridge on line. Recién el miércoles se puso los zapatos por primera vez para caminar 30 minutos por la playa y meditar “pensando en el video en Internet”. “Esta noche, como estoy bastante descansado, seguiré con ello (leer informes) hasta las dos o las tres”, dijo al WSJ. Cuando la Think Week termine, el hombre más rico del mundo habrá leído al menos 100 informes, enviado cientos de mails, redactado un resumen para los directores de Microsoft y, seguramente, ideado un nuevo giro para la industria tecnológica mundial. Un día bien distinto a lo que cualquiera hubiera pensado, ¿no?