Seguinos

Salud

Una palabra que suena a pasado

TUBERCULOSIS

Publicado

el

Uno imagina costureras, albañiles, zapateros tosiendo y escupiendo sangre en sucios conventillos de la Buenos Aires del ´30. Y esta imagen no es caprichosa. Efectivamente, la tuberculosis fue una de las principales causas de enfermedad y muerte de los obreros hacia fines del siglo XIX y principios del XX.


Pero, al igual que muchos de los problemas de los trabajadores de esa época, no es en absoluto algo superado. Hoy en día, en pleno siglo XXI, la gente sigue enfermándose y, lo que es peor, muriéndose de tuberculosis. El dato empezó a tomar estado público a partir de los casos que salieron a la luz luego del incendio del taller de costura en Caballito, en marzo de 2006. El tema ganó la pantalla y fue tapa de diarios. Se escucharon entonces, explicaciones, justificaciones, análisis, pero en pocos casos acertados y, en la mayoría, incompletos o directamente falsos. Se dijo, por ejemplo, que era una enfermedad cultural, vinculada a la ignorancia de ciertos grupos étnicos que no cuidan su salud. También se habló de cierta predisposición genética de los bolivianos a contraer la enfermedad. Algunos saltaron indignados a denunciar que el sistema de salud argentino colapsaba por culpa de los inmigrantes enfermos que venían a curarse a nuestro suelo.1 Otros, con un poco más de seriedad, identificaron la relación que existe entre los enfermos y los lugares y tareas en las que trabajan. En efecto, las condiciones de contagio y propagación del germen que produce la tuberculosis están, como veremos, íntimamente ligadas a las características en que se desempeñan algunos trabajos, particularmente en la industria de la confección de indumentaria. Y no solamente en los talleres clandestinos. Porque el nudo del problema radica en la necesidad que tiene esta rama de explotar intensivamente fuerza de trabajo para alcanzar un nivel de productividad que no se logra de otro modo. Tal como ocurría en la Argentina del siglo pasado, como ocurre hoy también en otros países, la tuberculosis está asociada a las condiciones económicas en que se desarrolla la confección de indumentaria, una rama atrasada que, para competir en el mercado, debe elevar la intensidad del trabajo, al punto de poner en riesgo la vida de sus trabajadores. No debería sorprender, entonces, que responsabilicemos al capitalismo y que caractericemos a esta enfermedad como un crimen social. TODOS HACINADOS Y ENFERMOS La tuberculosis es una enfermedad producida por una bacteria que afecta a los pulmones y al sistema respiratorio. Recibe el nombre de Micobacterium Tuberculosis y es también conocida como “bacilo de Koch”, en referencia a su descubridor, Roberto Koch, quien anunció sus hallazgos ante el auditorio de la Sociedad de Fisiología de Berlín, un 24 de marzo de 1882. Por este motivo, además de marchar a Plaza de Mayo en repudio del golpe de Estado en Argentina, el 24 de marzo ha sido declarado como el Día Mundial de la Tuberculosis. Es una enfermedad muy contagiosa: cuando una persona tose, el bacilo es expulsado al aire, donde queda varios días suspendido y puede atacar a otras personas que compartan el espacio infectado. También vive en la saliva, razón por la cual si la persona enferma escupe en el suelo, se genera allí otro foco de contagio. Es extremadamente riesgoso convivir en la misma casa o habitación con una persona enferma, sobre todo sin una buena ventilación; también es peligroso usar, sin la debida higiene, utensilios de cocina, artículos de tocador o pañuelos de los enfermos, aspirar polvo que se levanta con el viento o al barrer el suelo donde haya escupido un enfermo. Todas estas condiciones asociadas al contagio y propagación de la tuberculosis se cumplen, al pie de la letra, en los talleres de costura. Piezas pequeñas, sucias y sin ventilación sirven como lugar de trabajo, dormitorio y casa de 15, 20 o más costureros y sus familias, hijos incluidos. El amontonamiento de telas ayuda a la acumulación de polvo, que se esparce por todo el ambiente. Las jornadas laborales superan las 15 hs., mientras el descanso es poco y en malas condiciones. La posición de los costureros (sentados e inclinados hacia la máquina, durante tanta cantidad de horas diarias) dificulta la respiración y atrofia los órganos comprometidos con el sistema respiratorio. Por otro lado, no se cumple ninguno de los puntos que se aconsejan como forma de prevención: alimentación sana, variada y completa, descanso adecuado, ventilación de los ambientes, separación del cuarto de trabajo y de la vivienda, higiene, espacio adecuado según la cantidad de gente trabajando en un cuarto, etc. En suma, no es difícil darse cuenta de que, si uno quisiera enfermarse de tuberculosis, no tiene más que pedir trabajo en algún taller de costura. Las condiciones de trabajo que se imponen en los talleres de costura, como vemos, son un caldo de cultivo excelente. Por otro lado, es importante recordar que los síntomas son, al menos en un primer período, muy poco específicos: pérdida de peso, cansancio y debilidad, resfríos, tos, fiebre, dolor de pecho o de espalda, ronquera. Es decir, sensaciones para nada extrañas en la vida de un obrero y que pueden ser controladas parcialmente con una aspirina o algo parecido. Por eso, muchos tuberculosos no dan el paso necesario para diagnosticar la enfermedad: la consulta al médico que garantice un análisis del esputo (flema), una prueba de reacción Mantoux y una radiografía de tórax. La tuberculosis es una enfermedad curable. Y no es muy difícil que esto suceda Ahora bien, es necesario que se cumplan tres condiciones para garantizar la cura total: el tratamiento debe ser oportuno, es decir que se inicie apenas aparecen los síntomas; completo, con todos los medicamentos y las dosis que el médico indique en cada caso; y prolongado, por todo el tiempo que el médico estime necesario. Muchas veces, iniciado el tratamiento, los síntomas desaparecen sin que por ello la enfermedad esté totalmente curada. Si entonces el tratamiento se suspende, la enfermedad se reagrava rápidamente3. Ahora bien, aquí es donde se complica el asunto ya que para un obrero con pocos recursos, inmigrante en muchos casos ilegal y en condiciones de precariedad absoluta, estas tres condiciones son virtualmente imposibles. En efecto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo el 10% de los enfermos recibe tratamiento completo. Por otro lado, se estima que cada persona infectada que concurre a un hospital ha contagiado al 20 o 30% de sus contactos cercanos. En general estos enfermos sólo declaran 5 o 6 contactos (aunque se presume que hay más), de los cuales concurren efectivamente a la citación médica, sólo el 34%5. El problema entonces radica no sólo en las condiciones que hacen posible la propagación del germen, sino también en aquellas que permiten que una enfermedad curable, sea causa de muerte. MUCHOS MÁS QUE DOS Decíamos en la introducción que la tuberculosis suele estar asociada a una enfermedad del pasado. Nada más lejano a la realidad: según la OMS, es la enfermedad infecciosa transmisible que más muertes produce en jóvenes y adultos en el mundo, afirmando que se infecta una persona por segundo. En 2005 murieron 1.600.000 personas por tuberculosis, lo que arroja un promedio de 4.400 por día. Entre 1990 y el año 2000 se registraron, sólo en América Latina y Caribe 3.200.000 casos. Según la Subsecretaría de Salud, en la República Argentina, más de 12.000 personas se enferman por año y más de 1.000 mueren por esta enfermedad.7 En Buenos Aires, se estiman unos 2.000 casos nuevos por año. Las cifras revelan 28 casos nuevos cada 100 mil habitantes, con una mortalidad del 7%. Según el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Emilio Coni”, de Santa Fe, la tasa de incidencia para 2006 en Argentina, fue de 25,7 cada 100.000 habitantes; lo que equivale a unos 10.280 casos totales, con unas 800 muertes anuales (19% asociadas a HIV). En el Hospital General de Agudos “Parmenio Piñero”, durante el 2007 se realizaron un total de 8.017 consultas en el área de Tisiología, lo que equivale a un promedio de 34 consultas por día. Como vemos, no estamos hablando de un mal extinguido, ni de una imagen que remita al pasado. La actualidad de esta enfermedad expresa la urgencia de atacar el germen que la provoca, que no es sólo el bacilo de Koch. Es el capitalismo, estúpido Si bien es cierto que el porcentaje de bolivianos infectados de tuberculosis en nuestro país es alto, no representa el total de los enfermos. En efecto, durante los años 2002, 2003, 2004 y 2005, la cantidad de inmigrantes bolivianos atendidos en el Hospital Santojanni por esta enfermedad representaron el 38%, 28%, 43% y 64% respectivamente. En el 2007, este porcentaje fue del 40%10. Esto quiere decir que más de la mitad de los enfermos son argentinos (el resto de las nacionalidades no constituyen más del 5 %). Este dato debería dar por tierra con cualquier explicación que intente justificar la enfermedad por razones étnicas o culturales. Pero sigamos un poco más. En el año 2005, del total de los tuberculosos atendidos en el Santojanni, más del 60 % estaban ocupados en talleres de costura, de los cuales el 87 % eran inmigrantes. Es decir que la asociación entre bolivianos y tuberculosis está vinculada con que ellos son mayoría entre los obreros de la confección. Como ya aclaramos, las condiciones laborales en esta rama facilitan la propagación de la enfermedad, razón por la cual no es extraño que los bolivianos se enfermen, no por ser bolivianos sino por ser costureros. Veamos, por otro lado, quiénes son los argentinos infectados: dejando de lado la costura, las principales ocupaciones registradas de los pacientes son albañiles, amas de casa, verduleros, plomeros, mineros o desocupados, es decir, fracciones de la clase obrera. Ya aclaramos que la interrupción del tratamiento, la no declaración de los contactos posiblemente infectados o la no concurrencia a las consultas tiene que ver también con las condiciones objetivas de una clase que no tiene ni los recursos ni el tiempo necesario. Para nada está vinculado a cuestiones “culturales” que explicarían una mayor ignorancia o desinterés por la salud. Este tipo de argumentos terminan culpabilizando a quienes en verdad no son otra cosa que víctimas del capitalismo. El desarrollo de la tuberculosis tampoco es consecuencia del avance de la “modernidad” o la “urbanización” a secas, como suele escucharse. Es el desarrollo del capitalismo, que por necesidad de ahorrar costos, somete a los obreros de las ramas más atrasadas, a una explotación intensiva del trabajo, para compensar el retraso tecnológico. La industria de la confección de indumentaria es un caso paradigmático y por eso no es casualidad que sea en sus talleres donde más tuberculosos existen. Retomando lo que decíamos al empezar el artículo, la tuberculosis no es una enfermedad del pasado, precisamente porque el capitalismo tampoco ha sido superado.

Seguir leyendo
Publicidad
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salud

Cardozo calificó de “héroes” a los trabajadores de Salud Pública

BALANCE DE AÑO

Publicado

el

El ministro repasó todo lo realizado durante el 2020 en el marco de la pandemia por Covid-19. Dijo que el personal de los hospitales, de Caps y del nivel central está “dejando todo por los correntinos: trabajo, sacrificio, esfuerzo, responsabilidad y coraje, porque hay que tener coraje para estar al frente de una batalla en donde se pone en riesgo la vida, la salud y la de la familia”.


El ministro de Salud Pública de la Provincia, Ricardo Cardozo, realizó un balance de este 2020, un año consumido por la pandemia por Covid-19. En este sentido, remarcó el trabajo, el compromiso y sacrificio de todo el personal de la cartera: hospitales, Caps y Nivel Central y el respaldo y la visión del gobernador Gustavo Valdés, para combatir la nueva enfermedad.

 

El funcionario recordó algunos aspectos iniciales del diseño de las estrategias para enfrentar la nueva enfermedad, como la creación del Comité de Crisis a comienzos de marzo. En ese ámbito, se diseñaron los protocolos que permitieron a Corrientes permanecer la mayor parte del año en la fase 5 del aislamiento social, preventivo y obligatorio. La decisión del gobernador de diseñar y crear “en tiempo récord” el hospital de campaña Escuela Hogar. El reconocimiento a los trabajadores de salud a través de un plus extraordinario y la contratación de personal para el hospital de campaña.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

También, remarcó la tarea de los trabajadores del hospital Ángela I. de Llano, donde fueron internados los primeros infectados por Covid-19. “Los enfermeros, médicos, bioquímicos, hisopadores, el personal de los retenes y todos los involucrados en esta batalla, dejaron todo, se sacrificaron”, dijo.

 

“Los profesionales de la salud son héroes, que están dejando todo por los correntinos: trabajo, sacrificio, esfuerzo, responsabilidad y coraje, porque hay que tener coraje para estar al frente de una batalla en donde se pone en riesgo la vida, la salud y la de la familia”, aseguró el ministro Ricardo Cardozo.

 

Explicó que “hoy estamos en el pico, ya tuvimos una curva aplanada durante 6 o 7 meses, y en septiembre comenzó a aparecer el pico que hoy está amesetado, con alrededor de 200 casos diarios”.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

“En esta pandemia, el personal de Salud Pública, apoyados por el gobernador Gustavo Valdés, realizó un trabajo titánico junto con todos los otros ministerios. La tarea articulada fue magnifica”, resaltó.

 

Recordó que “con los primeros brotes, primero China, luego Italia y España, en febrero nos empezamos a preocupar, le transmitimos al Gobernador eso, y él se expresó al respecto en el mensaje de la apertura de las sesiones legislativas. Fue un visionario que se anticipó e inmediatamente convocamos a un Comité de Crisis”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

“Empezamos a trabajar y el 12 de marzo tuvimos la sospecha de un primer caso, que se confirma cuando a los 10 días el laboratorio Malbrán nos notificó”, agregó.

 

El ministro destacó que “Corrientes fue una de las primeras provincias que decretó el aislamiento, incluso antes que la Nación junto con la suspensión de las clases y la propugnación del uso del barbijo. Inclusive en contra de la opinión de los infectólogos, que no estaban convencidos de que el barbijo sea un medio adecuado”.

 

Reconoció que la pandemia le generó miedo, “porque hay una gran responsabilidad en nuestras espaldas, hacia nuestro Gobierno provincial, pero sobre todo hacia la comunidad, entonces en algún momento cuando la batalla aumenta de fragor, uno se pone a reflexionar de que un error grave de interpretación, de análisis o de toma de decisiones, puede incidir directamente en la salud de los correntinos”.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

“Esto pasó cuando empezamos a tener algunos brotes, como en la Unidad Penal N° 1, en Paso de los Libres, en la Tipoití, en esos momentos”, dijo.

 

Aseguró que “el sistema sanitario, desde el punto de vista de infraestructura y equipamiento, va a quedar sumamente fortalecido y desde el punto de vista de recursos humanos, también, porque esto nos llevó a contratar y a sumar personal al sistema”.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Salud

Comenzó la Campaña de Vacunación en el interior de la provincia

CORONAVIRUS

Publicado

el

La inmunización para los trabajadores de la primera línea de los hospitales del interior dio inicio en las localidades de Saladas, Paso de los Libres, Bella Vista, Mercedes, Goya, Santo Tomé, Virasoro, Ituzaingó, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros. De esta manera, la acción se trasladará a los distintos puntos del interior.


l gobernador de la Provincia, Gustavo Valdés, junto al ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, realizó ayer la apertura de la vacunación contra el Covid-19 en el hospital de Campaña Escuela Hogar. Este miércoles, tal como estaba previsto comenzó la inmunización con los trabajadores de salud de la primera línea de los hospitales del interior.

 

Al respecto, el titular de la cartera sanitaria provincial, Ricardo Cardozo, precisó: “Las vacunas llegaron a las distintas localidades, siguiendo los protocolos correspondientes, para dar inicio a la vacunación en los hospitales del interior, tal como lo anunció ayer el Gobernador Gustavo Valdés. Se comenzó con las ciudades de Saladas, Paso de los Libres, Bella Vista, Mercedes, Goya, Santo Tomé, Virasoro, Ituzaingó, Curuzú Cuatiá, Mercedes y Monte Caseros, y de esta manera iremos avanzando hacia todo el interior”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Se trata de la vacuna Sputnik-V de origen ruso, la cual utiliza un adenovirus no replicativo, es de forma refrigerada a -18° y se inoculan dos dosis con un intervalo de 21 días.

 

“En esta primera instancia, la campaña se centra en los trabajadores de la primera línea de batalla. Comenzamos con el personal del hospital de Campaña, Laboratorio Central y de las Unidades de Terapia Intensiva y Emergencias de todos los hospitales. A medida que vayamos recibiendo las dosis por parte de la Nación, iremos distribuyendo y avanzando con toda la población de riesgo”, indicó el Ministro Cardozo.

 

Reiteró la importancia de tomar conciencia. “Es absolutamente necesario que la sociedad respete las recomendaciones para evitar que este virus se siga propagando. Por más límites y recomendaciones del estado, si la gente no asume su responsabilidad individual y social estamos sumamente complicados”, dijo.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

La inmunización en toda la provincia está coordinada por el equipo de Inmunizaciones a cargo de la licenciada Marina Cantero. Quién previo a la distribución capacitó al personal de salud de los hospitales sobre el protocolo de vacunación.

 

La vacuna es gratuita y voluntaria, y está indicada para el personal de salud en primera instancia, y en la medida que se reciban las dosis continuará con el personal de seguridad, docentes y no docentes del nivel inicial, primario y secundario, población de 18 a 59 años que presenten factores de riesgo como diabetes, obesidad grado 2 y 3, renales en diálisis, inmunosuprimidos, enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Salud

Dos pacientes recuperados y cuatro fallecidos de Covid-19

HOSPITAL DE CAMPAÑA

Publicado

el

El Ministerio de Salud Pública informó el parte médico del Hospital de Campaña Escuela Hogar, dando cuenta de la recuperación de 2 pacientes que recibieron el alta, mientras que fallecieron 4 personas con resultado positivo para Covid-19.


El informe emitido desde la Dirección Ejecutiva de la institución detalla que al 29 de diciembre, se encuentran internados 134 pacientes, de los cuales 123 tienen diagnóstico de Covid-19 y 11 sospecha de Covid-19.

 

Hay 86 pacientes con diagnóstico de Covid-19 en Sala de Clínica General, 11 con sospecha de Covid-19 en sala de aislamiento preventivo. Todos se encuentran clínicamente estables.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

En la Unidad de Terapia Intensiva hay 37 pacientes con diagnóstico de Covid-19, de los cuales 27 están con asistencia respiratoria mecánica. Todos con pronóstico reservado.

 

Fueron dados de alta 2 pacientes recuperados.

En consultorios externos se realizaron 131 atenciones en la fecha, acumulándose 8434 hasta el momento.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

En cuanto a los fallecimientos de la fecha, se trata de una mujer de 85 años de Capital con antecedente de hipertensión, obesidad e hipotiroidismo y neumonía por Covid-19.  Una mujer de 83 años Paso de los Libres con antecedente de obesidad, hipotiroidismo, cáncer de colon y neumonía por Covid-19. Una mujer de 68 años de Capital con hipertensión, diabetes, obesidad y neumonía por Covid-19. Y un hombre 65 años de Capital con antecedente de diabetes, hipertensión y neumonía por Covid-19.

 

A la fecha se registra un total de 263 fallecidos con Covid-19 positivo.

Está ocupado el 9% de los respiradores y están disponibles 866 camas.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Parte médico del Hospital Pediátrico

El Ministerio de Salud Pública, comunica el parte médico del Hospital Pediátrico Juan Pablo II. El informe emitido desde la institución a la fecha (29 de diciembre), detalla que se encuentra internado un paciente con diagnóstico positivo para Coronavirus en Sala de Covid-19.

 

Se trata del paciente de 15 años de Capital que ingresó con traumatismo encéfalo craneano, con hisopado positivo de Covid-19. Se encuentra clínicamente estable.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo
Publicidad

Más vistos