Las tropas de Estados Unidos dicen tener controlado el 70% de la ciudad y confían en hacerse con ella completamente antes del sábado. Los marines liberan a cuatro rehenes iraquíes. Un coche bomba en Bagdad mata a 17 personas.

(elmundo.es) Más de 500 insurgentes han muerto hasta el momento en la ofensiva militar lanzada por EEUU para controlar Faluya, según ha indicado un responsable militar estadounidense. A pesar de la enconada resistencia, EEUU asegura que ya se ha hecho con el control del barrio de Jolan. Un funcionario del Ejército, que pidió mantener el anonimato, indicó que los Marines han protagonizado duros combates en la ciudad, que dejaron como resultado muchos insurgentes fallecidos. Preguntado sobre cuántos habían muerto, el oficial declaró: “Más de 500”. Poco antes, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Richard Myers, afirmaba en declaraciones a la cadena de televisión CBS que “cientos y cientos de insurgentes” han sido capturados o muertos. Por su parte, la televisión árabe Al Yazira ha cifrado, citando fuentes estadounidenses, en 18 las bajas estadounidenses durante la semana de ofensiva militar, a los que se unirían 69 heridos. Las tropas estadounidenses han encontrado cuatro rehenes iraquíes en sótanos de viviendas en Faluya, al oeste de Bagdad, afirmó el comandante P.J. Batty del Cuerpo de Marines. Según esta fuente, los tres estaban “atados de manos y de pies, muriéndose de hambre y de sed y torturados”. Al parecer, se trata de tres empleados del Ejército de EEUU y de un taxista. Por otro lado, grupos de insurgentes han atacado dos helicópteros clase “Cobra” de EEUU en dos lugares diferentes de la localidad de Faluya, sin que se produjeran bajas entre los efectivos estadounidenses. COMBATES PUERTA A PUERTA Las fuerzas estadounidenses confían en tener controlada toda la ciudad de Faluya antes del sábado por la noche pese a la fuerte resistencia. “El combate es puerta a puerta, y cuerpo a cuerpo”, ha resalatado el teniente coronel John Sattler, portavoz de las unidades que operan en la zona. La situación en el interior de la asediada ciudad es incierta, ya que los accesos están cerrados desde hace días y apenas quedan fuentes independientes. El mando militar encargado del asalto asegura que los soldados estadounidenses están desplegados ya a lo largo de dos tercios de la ciudad y controlan también el barrio de Jolan de este bastión rebelde, considerado el corazón de la insurgencia. El distrito de Jolan, uno de los más castigados por la aviación estadounidense durante los días previos al embate, se caracteriza por sus callejuelas estrechas y sus edificios desconchados, refugio perfecto para guerrilleros y francotiradores. Para facilitar el trabajo de la Infantería, entrenada para la lucha urbana, aviones de combate y helicópteros artillados, secundados por baterías de artillería pesada, han retomado sus bombardeos sobre la zona, escenario toda la noche de intensos pero esporádicos combates de tierra. Uno de los proyectiles impactó en una mezquita, que según el mando militar estadounidense era utilizada por los insurgentes para almacenar armas. Pero según el relato de algunos residentes, las palabras del mando militar son “demasiado optimistas”. DECENAS DE CADÁVERES EN LAS CALLES Además, denuncian que en las calles hay tendidos decenas de cadáveres, que se han comenzado a descomponer, mientras que cientos de heridos se refugian en los inmuebles, sin posibilidad de ser atendidos por el cierre de los hospitales. La situación humanitaria en el interior de la asediada ciudad es descrita como desesperada por las organizaciones que esperan en el exterior preparadas para intervenir. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha expresado su “enorme preocupación” por lo que sucede en el interior de Faluya, sin el testimonio de organizaciones internacionales independientes. Las líneas de teléfono han sido barridas, no hay electricidad ni agua corriente, y apenas queda combustible para alimentar las lámparas de aceite, denuncia uno de los pocos residentes que aún puede comunicarse con el exterior. Los rebeldes, por su parte, anunciaron que han capturado a 20 de Guardias Nacionales iraquíes que participan en el asalto a Faluya. La información, remitida en formado de vídeo a una agencia de prensa internacional, no ha sido aún confirmada ni desmentida por otras fuentes. La operación prosiguió esta mañana pese a la advertencia hecha por un grupo iraquí, que ha amenazado con asesinar a dos familiares del primer ministro interino iraquí, Iyad Alaui, secuestrados el martes en Bagdad. El grupo, hasta la fecha desconocido, dio a conocer la captura el miércoles, estableció un plazo de 48 horas, y exigió para respetar la vida de los rehenes el fin del asalto a Faluya y la liberación de todos los prisioneros. El Gobierno interino anunció anoche que no tiene intención de variar su política. ATENTADO EN BAGDAD Mientras la operación militar prosigue en Faluya, la violencia no cesa en el resto del país. Al menos 17 iraquíes han muerto este jueves y más de 20 han resultado heridos en un ataque con coche bomba perpetrado en la “Plaza Nasr” de Bagdad, muy cerca de donde estuvo erigida la famosa estatua de Sadam Husein derribada a la llegada de los tanques estadounidenses al centro de Bagdad, en abril de 2003. “Un coche bomba estalló sobre las 10.30 hora local (08.30 hora peninsular española) cerca de una comisaría vecina a la calle Saadum, y causó numerosas víctimas entre los agentes y la población civil”, explicó un portavoz de la Policía. Abdel Rahman Mustafa, gobernador de la ciudad de Kirkuk, salió hoy ileso de un intento de asesinato en esta ciudad septentrional, capital petrolera de Irak, informaron fuentes policiales.