Seguinos

El Mundo

El hombre que fue capaz de ridiculizar a George W. Bush y sigue vivo

MICHAEL MOORE

Publicado

el

Ferviente opositor al actual gobierno de Estados Unidos (su país natal), ganó un Oscar y la Palma de Oro en Cannes. Mientras bate récords con su film Farenheit 9/11 –que se exhibe en 1000 salas estadounidenses y en breve se estrenará en la Argentina–, el documentalista apunta a un objetivo: que George W. Bush desaparezca de la vida política. Mediodía del 24 de junio, sobre la terraza de uno de los edificios del Congreso norteamericano. Hay unos cuantos periodistas en el lugar y los encargados de organizar la conferencia de prensa ultiman los preparativos: colocan una tarima para los micrófonos y grabadores, plantan dos banderas de Estados Unidos, una a cada lado, y se aseguran que las cámaras capten en el fondo la cúpula blanca del Capitolio.


Para cuando Michael Moore por fin sube las escaleras, una pequeña multitud lo aguarda como quien anticipa un show de fuegos artificiales, porque eso es lo que provoca a cada paso el chico más malo del cine norteamericano, el insolente grandulón de 50 años que parece disfrutar intensamente cada vez que patea el tablero y hace saltar las fichas de una sociedad mansa. Pero Moore no termina allí. El corpachón que avanza resuelto por la terraza, vestido enteramente de negro y con su infaltable gorra de béisbol, parece albergar a varios personajes en lugar de uno. Y todos algo desmesurados, como deformados por una lente caprichosa: el activista pendenciero, cazador de conspiraciones; el gran inquisidor, fiscal en un juicio imaginario -y no tanto- contra fuerzas poderosas; el artista de talento extraordinario, galardonado con el premio mayor en el Festival de Cine de Cannes… Moore lleva sus convicciones a flor de piel, las transpira. Comienza a hablar y es todo su cuerpo el que se expresa y denuncia. Falta un día para el estreno en casi mil salas de Estados Unidos de su último documental, Fahrenheit 9/11 (la película que comenzaría recaudando casi 8 millones de dólares diarios), y está enojado. Quieren prohibirle la publicidad del film y clasificarlo como sólo apto para mayores de 17 años. La “minoría gobernante”, dice con un guiño de picardía que ya es una marca registrada, lo quiere silenciar. El representante Charles Rangel, demócrata de Nueva York, se acerca a los micrófonos y con unas pocas palabras da algunas claves: “Vinimos a agradecer a Michael Moore su coraje. Asustar y enojar al establishment con un documental tiene un mérito enorme”. Y advierte, ya en tono proselitista (porque a fin de cuentas de eso se trata todo, de desalojar a George W. Bush de la Casa Blanca en las elecciones de noviembre): “Si nos van a prohibir hacer documentales y luego promocionarlos, si son tan infantiles como para pensar que pueden hacer eso y tener éxito, entonces les vamos a ganar doblemente”. “Esta película -dice otro legislador, Elijah Cummings, demócrata por el Estado de Maryland- nos va a dar una voz a los que denunciamos las mentiras de esta administración.” Cummings y Rangel son negros. Acompañan a Moore en la conferencia de prensa porque, según afirma el cineasta al tomar la palabra, “su lucha fue una parte de la inspiración” para Fahrenheit 9/11, la parte que apunta al tabú de la discriminación racial en Estados Unidos. Moore no preparó su discurso. Titubea al principio, se enreda. Pero a medida que avanza va encontrando el hilo de la rabia y se deja conducir. El sonido de su voz lo entusiasma. Se anima, ríe y gesticula. Y en el arrebato estallan por fin los fuegos artificiales: “En el film, señala, muestro a Bush en acción, sin ninguna edición, y su imagen da ganas de llorar”. El enemigo mayor ya fue identificado: en el universo bicolor de Moore no hay casi lugar para los matices. Existen el bien y el mal; los buenos y los malos; nosotros y ellos. Es un lenguaje simple para una lucha eterna. Cada uno elige de qué lado va a estar. Cada uno busca sus propios molinos de viento. Y en su quijotada, hace tiempo que él encontró los suyos. La industria automotriz y el poder de las corporaciones fue el blanco de Roger and Me, de 1989, su obra inicial e iniciática, con la que logró llamar la atención de la crítica. El escenario del documental es Flint, su ciudad natal, en Michigan. Allí funcionaba una de las plantas de General Motors, en la que trabajaron su padre y su abuelo. Pero los directivos de la fábrica decidieron cerrarla, pese a que daba ganancias, con lo cual la economía local sucumbió y la historia pareció servida en bandeja para un Moore devenido ya activista político y a la deriva luego de trabajar como periodista en diarios alternativos. El estilo y la temática anticiparon todo lo que vendría. A Roger and Me siguieron filmes como The Big One, en el que denuncia a la empresa de vestimenta deportiva Nike por emplear a menores en sus fábricas de zapatillas, y la sátira política Canadian Bacon, su primera película de ficción, en que un incompetente presidente norteamericano orquesta una improbable Guerra Fría con el vecino del Norte. Siguieron también producciones de TV (como The Awfull Truth) y algunos libros, entre ellos, Stupid White Men, que debió superar varias formas de censura antes de convertirse en un best seller. Pero el Oscar llegó en 2002 con Bowling for Columbine, ese grito de denuncia contra la “cultura del rifle” y la matriz violenta de su país. De la primera a la última, todas las creaciones de Moore erizaron la piel de los conservadores de Estados Unidos. Ahora, Fahrenheit 9/11 no es excepción, y mucho menos a escasos cuatro meses de las elecciones. La Casa Blanca, los medios aliados y la derecha en general descalificaron a Moore antes de que el documental llegara a los cines. Después de todo, el film intenta refutar algunas de las “verdades” sobre las que apoya su credibilidad -y sus chances electorales- el actual gobierno, como las razones para invadir Irak y el supuesto “liderazgo firme” de Bush en la guerra contra el terrorismo, el principal slogan de la campaña republicana. Pero, además, el asunto se vuelve más personal. Quien está en juicio en Fahrenheit 9/11 no es otro que el presidente norteamericano, a quien Moore pinta como un haragán poco confiable y cuyo apellido vincula con los intereses económicos de las familias poderosas de Arabia Saudita, entre ellas, la de Osama Ben Laden. Los detractores de Moore -que son legión, al igual que sus admiradores- lo acusan de fabulador, en el mejor de los casos; de panfletario y de “mentiroso serial”. Moore sabe que le van a llover las críticas, pero nada le puede importar menos. Es más, ya saborea el momento. Construyó su reputación sobre una audacia casi sin límites y los ataques sólo refuerzan su voluntad. Si fue sugestiva la decisión de la Disney de prohibir a su sello Miramax la distribución de la película, ése fue sólo un indicio de lo que puede venir. Y parte del contraataque será en su misma ley: ya hay dos documentales en gatera, concebidos con el propósito de refutar las afirmaciones Fahrenheit 9/11 y desacreditar al autor, uno de ellos titulado Michael Moore Hates America (“Michael Moore odia a Estados Unidos”). “Bienvenida una investigación, si la hay”, vocifera el cineasta a pleno rayo del sol, con la cúpula blanca del Capitolio a sus espaldas, a los periodistas que estamos frente a él. “Pero que esa investigación -agrega doblando la apuesta- incluya también todo lo que se ha dicho en la televisión sobre las armas de destrucción masiva en Irak y sobre los vínculos entre Al-Qaeda y el régimen de Saddam Hussein… ¿Dónde está el control sobre esas mentiras?”.

Seguir leyendo
Publicidad
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El Mundo

Murió Armando Manzanero a los 85 años

VÍCTIMA DEL COVID-19

Publicado

el

El compositor mexicano, Armando Manzanero, murió la madrugada de este lunes a los 85 años, víctima de un paro cardíaco y luego de sufrir complicaciones por COVID-19.


“Yo tengo que lamentar mucho, porque me están informando del fallecimiento de don Armando Manzanero”, declaró este lunes, en su habitual conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

 

“Lamento mucho su fallecimiento. Además un gran compositor… Le enviamos a sus familiares, amigos, a los artistas, a todos los cantautores nuestro pésame, nuestro abrazo, por esta pérdida tan lamentable para el mundo artístico y para México”. En ese momento el presidente dijo que ya no quería seguir con su rueda de prensa diaria de este lunes, misma que finalizó con “Adoro”, un tema de Armando Manzanero.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Ricardo Montaner, cantautor argentino naturalizado venezolano, también confirmó esta noticia en su cuenta de Twitter, al dedicarle a su colega y gran amigo el tema que grabaron juntos llamado “Te extraño”.

 

La lamentable noticia también fue confirmada por la periodista mexicana de espectáculos Pati Chapoy. “Con dolor en mi corazón les informo que falleció Armando Manzanero”.

 

Además, diversos medios nacionales mexicanos y de otros países latinos señalaron que fue la manager del compositor, Laura Blum, quien confirmó el deceso.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

El cantante enfermó después de inaugurar su museo en Mérida, Yucatán, y su salud se deterioró en cuestión de días y siempre fue considerado como un paciente de riesgo por su edad y la diabetes que padeció por varios años.

 

Siguiendo el protocolo, el cantautor se resguardó en su casa donde le dieron todos los cuidados necesarios como un concentrador de oxígeno propio.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Fuente: infobae.com

Seguir leyendo

El Mundo

Putin no se aplicó la Sputnik V porque no es recomendable para mayores de 60 años

VACUNA RUSA

Publicado

el

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió que se vacunará “sin falta, apenas sea posible”, contra la covid-19, en su tradicional rueda de prensa anual, que este año se celebra de manera telemática debido a la pandemia del coronavirus.


“Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo el jefe del Kremlin al contestar a una pregunta sobre si había vacunado.

 

Explicó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación el país, la Sputnik-V, está aprobada para un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años: “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo Putin, que el 7 octubre pasado cumplió 68 años.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Según declaraciones que reproduce Bloomberg, algunos insumos necesarios para fabricar la vacuna escasean, por lo que la producción se encuentra también demorada.

 

Indicó que la pandemia de covid-19 ha causado un “mar de problemas”, que Rusia -subrayó- “ha afrontado con dignidad”. “En parte, quizás, mejor que en otros países que con razón están orgullosos de su economía y del desarrollo de sus servicios sociales y sistemas sanitarios”, agregó el presidente ruso.

 

Destacó que “en el mundo no había ningún sistema sanitario preparado” para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus y que el sistema ruso “resulto más eficaz en comparación con los de otros países”.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Además indicó que si al comienzo de la pandemia contra el coronavirus luchaban 8.300 médicos, actualmente son 150.000 gracias a los programas de perfeccionamiento y a la readecuación de los hospitales para tratar a los pacientes con covid-19.

 

En este sentido, destacó la capacidad de Rusia para “movilizar recursos rápidamente”. A día de hoy en Rusia han muerto 49.151 personas de covid-19 y el país, con un total de más de 2,7 millones positivos por coronavirus, ocupa el cuarto lugar en el mundo por número de contagios detrás de Estados Unidos, la India y Brasil.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Fuente: infobae.com

Seguir leyendo

El Mundo

Gmail, YouTube y otros no cargan ni en el móvil ni en PC

CAYERON SERVICIOS DE GOOGLE

Publicado

el

Se produjo una caída generalizada de varios servicios de Google, y desde el navegador por ejemplo es imposible para los usuarios acceder a servicios como Gmail o YouTube, que dan como respuesta un error 500.


La incidencia afecta aparentemente a usuarios de todo el mundo tanto en ordenadores de sobremesa y portátiles como en móviles. No es posible acceder a servicios como Gmail, Calendar, Docs o YouTube, aunque otros como Translate o Maps parecen seguir funcionando.

 

Servicios como DownDetector que permiten comprobar el estado de diversos servicios en internet gracias a los informes que envían y comparten los usuarios muestra problemas en servicios como Gmail, aunque de momento la mayoría de problemas parecen registrarse en Europa, con algunas zonas en Japón, India y la costa este de Estados Unidos también mostrando incidencias.

Seguir leyendo
Publicidad

Más vistos