La guerra divide a la región entre quienes adversan a Bush y quienes le apoyan. “La guerra de Irak ha dividido a los líderes políticos del hemisferio categorizándolos, casi, entre los que apoyan a Bush y los que no. La consecuencia de esto ha sido un fuerte ambiente de tensión”, indica.

(Carol Croussett. Clave Digital) Un nuevo estudio del Consejo de Relaciones Internacionales (CFR, por sus siglas en inglés), que circulará a partir del 19 de febrero y al que CLAVE tuvo acceso, sugiere que los efectos de la nueva política que la administración del presidente George W. Bush implementará en Irak “repercutirán en todo el mundo de manera significativa, en especial en regiones sensitivas como América Latina, en donde desde ya se siente el impacto altamente negativo”. Bajo el título “Los otros costos de la guerra en Irak: un análisis crítico”, especialistas analizan las consecuencias de la guerra a partir de los cuatro apartados en los que el gobierno dividió su nuevo plan de acción: seguridad, política, economía y situación de la región (Oriente Medio). En lo relativo a Latinoamérica, el documento se concentra en las tres primeras. AMENAZA TERRORISTA “La guerra de Irak ha convertido al mundo en un espacio mucho más susceptible al terrorismo, y las naciones vistas como aliadas de Estados Unidos, o aún tan sólo como territorios estratégicos para sus políticas, son ahora más vulnerables que nunca a enfrentarse a una situación similar a la del 11-S, si bien las posibilidades siguen siendo mucho más bajas que las de Europa o América del Norte”, señala el texto. “Para esa región el terrorismo no es tema desconocido, pero nunca a este nivel, en una región en la que el 90 por ciento de los países no cuentan con la infraestructura de seguridad para hacerle frente a este tipo de amenazas”. DIVISIÓN POLÍTICA En el área política, el informe hace referencia a la división regional que aumentó en el 2006 y continúa ensanchándose. “La guerra de Irak ha dividido a los líderes políticos del hemisferio categorizándolos, casi, entre los que apoyan a Bush y los que no. La consecuencia de esto ha sido un fuerte ambiente de tensión en la zona que ha abierto viejas heridas regionales y ha creado las condiciones para que se produzcan nuevos roces”. Un ejemplo planteado en el documento es el caso MERCOSUR: “El nuevo capítulo de problemas entre los países miembros de este organismo, si bien tiene como base disyuntivas enteramente regionales, ha sacado a relucir el disgusto de algunas naciones por el apoyo que otras le han profesado a la causa estadounidense en general, y al tema de Irak en particular. Países como Colombia, por ejemplo, se enfrentan a estos cuestionamientos”. EL ÁREA ECONÓMICA “Una guerra encabezada por el principal proveedor de apoyo económico de la región está obligada a pasarle factura al hemisferio”, señala el informe. “El alza de los combustibles tiene como primera causa, en la actualidad, la cruzada estadounidense en Oriente Medio. Y esto afecta de manera particular a los países no productores de Latinoamérica, en especial a los de Centro América y el Caribe, en los que el alza repercute virtualmente en cada área de esas economías locales”. Otro punto sensitivo para la región es la ayuda internacional. El documento hace referencia a la decisión de Washington, de mediados de 2006, de replantearse su política de cooperación. A partir de esa fecha se han reforzado las condiciones que se le imponen a las naciones para entregar la ayuda y se categorizó de manera más estricta la erogación de fondos para estos fines, entre otras medidas. La razón principal de los cambios sería el aumento de la partida presupuestaria que está siendo destinada a la guerra de Irak. “Con la mayor partida presupuestaria militar en la historia estadounidense, se hace imprescindible recortar las inversiones en otras áreas. Los gastos externos siempre son los primeros en ser limitados”. Con excepción de Cuba, todos los países de la región tienen acuerdos de cooperación con Estados Unidos al menos en un área. “No hablamos sólo de las personas que día a día dependen de una de estas iniciativas que financia el gobierno norteamericano, sino también de las ayudas en situaciones catastróficas que no pueden ser previstas. Contar con esta ayuda es particularmente importante en una región en la que más de tres cuartas partes de la población vive en la pobreza y está expuesta a una amplia gama de desastres naturales”. El informe, que comenzó a elaborarse en julio de 2006, contó con la participación de 23 politólogos, economistas, sociólogos, abogados y especialistas en asuntos militares y cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas. LAS RECOMENDACIONES DEL INFORME PARA LA REGIÓN: INDEPENDENCIA ECONÓMICA “En un mundo globalizado, de países con economías interconectadas por tratados internacionales de comercio, es importante que regiones susceptibles, como América Latina, trabajen para lograr conservar un grado de independencia económica que les permita una mayor libertad de de decisión”. UNIDAD REGIONAL “Sólo la unidad regional garantiza la libertad de toma de decisiones ante potencias mundiales como Estados Unidos. Permite, además, intercambiar esfuerzos para defenderse como un todo ante posibles amenazas foráneas y grupos contrarios. La unidad es básica para la subsistencia”. PREPARACIÓN DE INFRAESTRUCTURA “A mayor infraestructura para enfrentar problemas, menor necesidad de ayudas internacionales. Es perentorio que las regiones susceptibles a problemáticas naturales se preparen, de manera gradual, para enfrentarlas como nación y ser cada vez menos dependientes de la mano extranjera”. CONTROL DE LA ECONOMÍA “Ya que es imposible para la región prescindir de la ayuda que dan países como Estados Unidos de la noche a la mañana, es imprescindible que se controlen las economías locales, controlando los factores internos que causan el alza de las divisas y los precios del petróleo, por ejemplo”. LOS SEIS PUNTOS CLAVE DEL PLAN DE GEORGE W. BUSH 1. Que sean los iraquíes quienes encabecen su batalla. 2. Ayudar a los iraquíes a proteger su población. 2. Aislar a los extremistas. 4. Crear un espacio para el progreso político. 5. Diversificar los esfuerzos políticos y económicos. 6. Situar la estrategia en un espacio regional (toda el área de Oriente Medio). SEGURIDAD Debe aceptarse que todos los sectores son responsables de promover la violencia sectaria. Trabajar en conjunto con los iraquíes para retomar el control de la capital y proteger a la población. Formar suficientes iraquíes para que sus fuerzas armadas puedan defenderse por sí mismas. Planificar una eventual desmovilización de las milicias. Continuar las operaciones de contraterrorismo en contra de Al Qaeda y otras organizaciones insurgentes. Redoblar esfuerzos para desmembrar a los denominados “Escuadrones de la Muerte”. POLÍTICA Que el gobierno de Irak se comprometa a reformular su gabinete, de manera que éste sea verdaderamente representativo de todos los iraquíes. Que se pongan en práctica las iniciativas que se han prometido (elecciones regionales, ley de Petróleo, etc.). La coalición deberá apoyar a los políticos moderados para evitar alianzas con los extremistas. Llevar a cabo acuerdos entre el primer ministro, Estados Unidos y los políticos moderados del país. Fortalecer el estado de derecho y la guerra contra la corrupción oficial en todos los niveles. ECONOMÍA Los iraquíes deben entregar a sus comunidades los recursos económicos necesarios para que éstas se agencien los servicios básicos que requieren. Debe de aprobarse una ley de hidrocarburos que promueva la inversión, la unidad nacional y la reconciliación. Capitalizar y ejecutar los programas de generación de empleos. Enfocar los esfuerzos para producir empleos en las áreas más seguras del país. La coalición debe reenfocar sus esfuerzos de reconstrucción en áreas que representen avances vitales para el gobierno iraquí, como la ejecución presupuestaria. SITUACIÓN REGIONAL Retomar las relaciones con los estados árabes. Tomar la iniciativa para que se establezca un foro internacional que sirva como apoyo para la zona. Enfrentar la actividad extranjera negativa en Irak. La coalición debe intensificar los esfuerzos por controlar las influencias iraníes y sirias dentro de Irak. Incrementar la presencia militar en la región. Estados Unidos buscará reafirmar los vínculos con las naciones amigas cercanas. Continuar los esfuerzos para manejar las relaciones de Irak con Turquía. Mantener a Irak activa en la ONU.